1. LOS ORÍGENES DE ROMA
En el II milenio a.C., la Península Itálica estaba ocupada por diferentes pueblos: los latinos (en el centro), los etruscos (en el Norte) y los griegos (en el Sur).
A mediados del siglo VIII a.C., algunas tribus de latinos se agruparon a orillas del rio Tíber y levantaron poblados sobre 7 colinas, que serían el origen de la ciudad de Roma.
Roma se convirtió muy pronto en un importante centro comercial., donde se realizaban gran parte de los intercambios entre los distintos pueblos.
2. LA MONARQUÍA
Cuenta la leyenda que Roma fue fundada por Rómulo en el año 753 a.C. sobre una de las Siete Colinas que rodean el Tíber. Después la ciudad fue ocupada por los etruscos. La forma de gobierno de esta etapa fue la monarquía. El último rey etrusco fue expulsado del trono en el año 509 a.C. por gobernar de manera despótica.
3. LA REPÚBLICA
La forma de gobierno adoptada por Roma desde el año 509 a.C. hasta el 27 a.C. fue la República. Los ciudadanos elegían a los gobernantes cuyos cargos, al contrario de lo que ocurría en la monarquía, no eran hereditarios. El poder se repartía entre una asamblea formada por ciudadanos romanos que elegían a los magistrados y votaban las leyes; los magistrados, que gobernaban Roma y eran elegidos por un año, y el Senado que controlaba a los Magistrados y dirigía la política exterior (guerras, tratados, paz…). Durante la República, Roma conquistó enormes territorios:
– Toda la península Itálica.
– Las costas del Mediterráneo Occidental.
– La Península Balcánica y las costas de Asia Menor
En los últimos años de la República, algunos magistrados y generales destacados se apropiaron del gobierno de Roma, el más importante de estos generales fue Julio César.
EL IMPERIO
El Imperio se inició en el año 27 a.C. cuando el Senado otorgó a Octavio, hijo adoptivo de Julio César, el poder político y religioso. El Emperador tenía todo el poder. Fue una época de paz que se mantuvo hasta el siglo II d.C. y se caracterizó por una gran estabilidad social, política y económica con un ejército potente y una administración eficaz que controlaban todo el territorio.
Las conquistas territoriales: El imperio alcanzó su máxima extensión. Sus fronteras llegaron en Europa desde el este del Rin, Gran Bretaña, La Península Ibérica y el Mar Negro; en Asia, hasta el Tigris; y en África hasta el desierto del Sáhara. Al otro lado de las fronteras se asentaban los pueblos bárbaros (extranjeros).
La crisis del siglo III:
El imperio romano llevada siglos de existencia. Era tan amplio que resultaba difícil controlar porque las comunicaciones eran muy difíciles
Como ya no podían conquistarse más territorios:
– Dejaron de apresar esclavos y botines de guerra.
– La agricultura y la artesanía comenzó a decaer porque sus trabajadores eran esclavos.
– El comercio también decayó
– Aumentaron los impuestos y los habitantes de las ciudades no pueden pagarlos. Huyen al campo (ruralización)
El final del Imperio: en el año 395, el emperador Teodosio dividió el Imperio en dos partes: el imperio romano de Occidente con capital en Roma, y el imperio romano de Oriente con capital en Constantinopla, que entregó a sus hijos Honorio y Arcadio respectivamente. Mientras llegando grupos de pueblos invasores de Britania, el norte del Rin y las fronteras del Danubio.
Y en el año 476, los germanos destronaron al último emperador romano de Occidente.